Cuento del pecador
y el que peca también.
Señor Alcachofa estaba esperando en el universo
oscuro a la pecadora, la Señora Cebolla.
El Señor Alcachofa tenia un látigo como el de los caballos,
de los que pican pero te ponen caliente.
La Señora Cebolla llego de Cualquiera sabe Dedonde,
y se puso las esposas que colgaban del aire.
Señor Alcachofa dijo: Vas a llorar mucho Cebolla, has jugado
con los Ajos a rol esta tarde. A lo que respondió Cebolla: ¡Lo
siento!, ¡se me repetían mucho y no he podido decir que no!
-Sr. Alcachofa: ¡Puta!¡chaquetera!¡traidora!¡cebolla! -decía
mientras le amedrentaba tras cada palabra un latigazo que
hacia que salieran disparadas capas marrones de la piel
la traidora Cebolla.
-Sra. Cebolla:¡Por favor castígame! -decía entre sollozos-
¡he pecado!
El Sr. Alcachofa empezó a notar que su pene vegetal
comenzaba a llenarse de savia, sus calzoncillos cagones de
color blancos ya no estaban cagones, estaba tan excitado
como delante de una fotosíntesis orgásmica.
-¿Volverás a pecar? -pregunto el Sr. Alcachofa bajándose
los calzoncillos dando a enseñar lo que tenia debajo de ellos.
-¡No!,¡Te lo prometo! -suplico la Sra. Cebolla.
Oca llego por la puerta de atrás.
-Señor Alcachofa yo también he pecado -dijo la Oca confesando.
Fin
Moraleja: Hay personas que le gustan castigar, y gente que le
gusta ser castigado, no os fiéis por que tengan rasgadas sus
espaldas, hay gente que cree en dioses y se machaca la espalda
para sentirse que es bueno. Recordemos que hay personas que
le gusta el sadomasoquismo y otros tipos de sexo desconocidos
por las personas o entidades físicas.
Escrito por: RETRETE
Derecho a cogerla doblada / bent to pick it up right / Dekstra al preni gin faldita
miércoles, 24 de agosto de 2011
Historias de: Cualquiera sabe dedonde Nº2
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